Cuando buscas sistematizar un negocio, en el fondo, lo que el empresario quiere es profesionalizar la empresa, de manera que los sistemas le permitan diseñar procesos que funcionen de manera eficiente. Este es el caso igualmente cuando buscamos implementar una estrategia, por ejemplo digital. No basta con diseñar —o rediseñar— un sitio web, tampoco basta simplemente postear contenido en las redes sociales. Una estrategia es efectiva en proporción al sistema que la compone. Déjame explicarlo de manera mucho más clara…
Pongamos el caso del sitio web, que es uno de los errores más comunes que se ven a diario, en donde la empresa o el negocio sólo se limita a renovarse en términos de diseño (o estética) pero no contempla el fondo o la razón principal que pueda hacer la diferencia. De nada sirve que esté bonito pero que no funcione. Por eso decimos los diseñadores que la función sobre la forma siempre será lo más importante. Y para que funcione necesitamos abordar el proyecto con un objetivo en mente y una visión mucho más amplia de lo que busca alcanzar. En concreto, algo que permita medir los resultados y traducirlos en progreso. Pues bien, con los sistemas pasa exactamente lo mismo, si no existe uno detrás que respalde la estrategia, me aventuro a decir que los resultados serán muy probablemente malos, por decir lo menos. Como puedes ver, esto no se trata de suerte, se trata de experiencia, de saber qué se está haciendo, por qué y qué podemos esperar de ello.
Sobra decir, que los sistemas son justamente lo que vuelve negocio a un negocio (valga la redundancia).
Necesitamos aprender, que más allá de arreglar problemas de manera aislada, debemos entender que todo se conecta y que hacer que funcione es todo un arte. Aquí el ejemplo perfecto de manera tangible:
Crear un sitio web con un objetivo en mente, por ejemplo, generar más prospectos de venta. ¿Cómo? A través de un formulario para generación de leads (prospectos). En donde una persona pueda atenderlos de manera oportuna e informada. Y en su caso buscar cerrar la venta o bien, redireccionarlo con la persona indicada. Un sitio web que contenga un chatbot, para atención en horarios fuera de trabajo. O incluso, en sincronía con un número de “Whatsapp Business” configurado de manera profesional, para brindar atención e información al mismo tiempo. Mismo que podamos conectar como medio de contacto oficial a través de nuestras redes sociales. ¿Ya me sigues? Son sistemas que se crean de acuerdo a los objetivos del negocio, y que juegan a favor, a través de recursos que se conectan para mejorar la experiencia y profesionalizar la atención a clientes. Más aún, para motivar las ventas.
Piensa más allá de lo aparentemente sencillo. Los sistemas son complejos, pero una vez que se pulen funcionan de manera sistemática y optimizan recursos valiosos de la empresa como el tiempo y el dinero en el mediano y largo plazo. Se trata de diseñar sistemas, no una página web o unos bonitos posts para redes sociales. Se trata de llevar al siguiente nivel a las empresas que buscan dejar de operar como empresa familiares y así, llevarlas al siguiente nivel.
Aprovecho para recordarte de mis servicios de asesoría a empresas, así como de diseño gráfico, web y video para crear, desarrollar o impulsar tu marca. Escríbeme para atenderte de manera personal a través de whatsapp.
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