Frecuentemente cometemos el “ingenuo” error de dejar de lado la inversión en el diseño. Ya sea por economizar o porque simplemente ignoramos el valor real —y tangible— que tiene el diseño en nuestros proyectos o más aún en nuestra empresa. Asumimos entonces, de manera errónea, que eso no tiene ninguna relación con la rentabilidad de nuestro negocio. Para ser concreto, debo decirte que el ROI (retorno de inversión) que tiene el diseño en la rentabilidad de tu empresa ES REAL, y desafortunadamente es prácticamente imposible escapar a un impacto negativo cuando piensas que evitarlo es la mejor opción en términos de costo-beneficio.
Empiezo pues este artículo del blog, invitándote a reconsiderar la idea de “economizar” cuando se trata de invertir en diseño y en este sentido, quiero ser claro cuando te invito a buscar un verdadero profesional del diseño que pueda ayudarte a resolver cualquier problema de comunicación gráfica (desarrollo de marca, publicidad, diseño web o incluso video). Para ser claros, es MUY importante saber que, un diseñador profesional podrá asesorarte (dada su experiencia) mientras un amateur probablemente se limite a dar una opinión personal, lo que claramente carece de valor y no aporta en realidad a la solución real del problema. Por el contrario, un diseñador profesional podrá brindarte soluciones de calidad que podrá justificar en su propuesta. En pocas palabras…
“LO BARATO SALE CARO… Y SÍ, APLICA TAMBIÉN PARA EL DISEÑO”.
En lo personal, he encontrado 3 diferencias tangibles —y realmente importantes— al momento de invertir versus no invertir en diseño:
- Diferenciación: Piénsalo. Con tanta oferta de productos enfrente del consumidor, el diseño del producto, de la etiqueta o incluso del empaque, se vuelven absolutamente relevantes en el momento de la toma de decisión que hacen los consumidores. El diseño juega un papel importante al momento de conectar, transmitir credibilidad y/o ganar la confianza o el voto del consumidor. El cliente está todo el tiempo reaccionando de manera inconsciente a esfuerzos hechos con base en el diseño.
- Profesionalización: Siempre lo he dicho, el diseño es base fundamental para llevar al siguiente nivel a tu marca. En otras palabras, para profesionalizarla. Una marca de nivel “pro” se nota, destaca naturalmente y es muy sencillo distinguir entre una que se ha trabajado con ayuda de un profesional versus una que está probando “suerte” allá afuera y se olvidó del valor y/o la importancia de los detalles: imagen, procesos, servicio, estrategia, etc.
- Percepción: A tu cliente le tomará 2 segundos juzgar tu marca o empresa —literalmente hablando—. Estamos comunicando todo el tiempo, así funciona el mundo; percepción es realidad. Dicen por ejemplo, que el logotipo es el embajador de tu marca. Con este ejemplo sobre la mesa, podemos empezar a entender que todo el tiempo estamos comunicando. El diseño entonces se convierte en un verdadero aliado para transmitir todo aquello que representa nuestra marca, más aún, a nosotros mismos.
Honestamente hablando, ¿qué crees tú está comunicando tu marca? ¿Profesionalismo, seriedad, clase, creatividad, experiencia? O quizás… ¿desconfianza, inexperiencia, informalidad, más de lo mismo? Al final, es una o la otra, por lo que tenemos que ser conscientes y activos en la construcción de nuestra marca, —recuerda, todo comunica— y en este sentido, el diseño es una muy buena herramienta para conseguir objetivos que ayuden a consolidar una marca y a construir su reputación allá afuera.
Te dejo con esta muy breve frase que en lo personal aterriza muy bien todo lo que en este artículo trato de compartirte:
“GOOD DESIGN IS GOOD BUSINESS”
Aprovecho para recordarte de mis servicios de diseño gráfico, web y video para crear o impulsar tu marca.
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Algunas recomendaciones:
1) The first secret of good design (TED Talk by Tony Fadell): https://www.youtube.com/watch?v=9uOMectkCCs
2) Design matters: Every project. Every budget, Every scale: https://rb.gy/weqfm
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¡Comenta! ¿Coincides con lo que he compartido contigo? ¿Cuál es tu experiencia al respecto? Te leo! (;